domingo, 25 de enero de 2015

EL PROCESO DE READAPTACIÓN DE LESIONES EN EL FÚTBOL


“El deporte de alto rendimiento, y concretamente el fútbol, representa una actividad problemática que lleva implícita un riesgo de lesión que afecta al aparato locomotor con múltiples consecuencias adversas, más o menos perniciosas en función de la gravedad, momento y evolución de la misma” (Lalín, 2009)

futbolofensivo.com

Toda actividad deportiva lleva implícita un riesgo de lesión y debido al alto número de lesiones existentes, en gran medida relacionadas con las extremidades inferiores y tejidos blandos  (Paredes, 2012). En el fútbol cada vez se da una mayor importancia a procesos de prevención y readaptación ya que las lesiones limitarán el rendimiento del futbolista en cuestión. En la actualidad se da una inexistencia de métodos homogéneos, sistematizados y regulados, pero se pueden distinguir dos fases claras de trabajo; de prevención, donde se busca disminuir el riesgo de lesión en un deportista sano, y de readaptación o recuperación funcional, buscando una evolución más favorable del jugador lesionado entre la atención clínica y la vuelta del jugador al trabajo junto al grupo.


Para Ekblom (1999), es esencial recuperar la amplitud o grado de movimiento de la zona lesional para, una vez conseguido, mejorar los niveles propioceptivos y la capacidad de resistencia y la fuerza de la musculatura periférica de la articulación dañada. En programas de prevención, el readaptador podrá comenzar por tareas de estabilización, tanto a nivel isométrico como anisométrico, comenzando por la faja lumboabdominal para pasar a involucrar también a la periferia y posteriormente centrarse en el control motor y la coordinación, avanzando progresivamente hacia un nivel más especifico. Los programas de readaptación funcional seguirán los principios de individualización, progresión, reeducación y un manejo óptimo de la carga y recuperación del jugador en cuestión. En dichos programas existirán varias fases diferenciadas. Una vez dada el alta al deportista, el readaptador podrá centrarse inicialmente a nivel local (zona concreta de la lesión), para posteriormente pasar a ejercicios de cadena cinética cerrada y finalmente de cadena cinética abierta más específicos en relación al deporte en cuestión. Entre otras variables, el tipo de superficie será un importante factor a influir en la realización de la tarea. Será conveniente el afianzamiento de las tareas de forma estable antes de pasar a superficies inestables con una mayor exigencia para el deportista.

Paredes et al (2012)

“Los diferentes agentes que trabajan con el deportista desempeñan, sin lugar a dudas, un rol psicológico en el trabajo que realizan” (Olmedilla, Ortín y De la Vega, 2006)

El plano psicológico y emocional también es importante en el contexto deportivo relacionado con la lesión debido a que esta provocará una serie de sensaciones y pensamientos en el jugador a lo largo del proceso de readaptación en las dimensiones cognitiva, emocional y social. Debido a este tipo de situaciones el ámbito de la psicología de las Ciencias de la Actividad Física y el Deporte también se interesa por su influencia en los procesos de rehabilitación de lesiones. La Teoría de la Valoración Cognitiva (Brewer, 1994), estudia la reacción emocional del jugador tras el proceso de lesión y la conducta que esta provoque en el mismo influyendo en factores de su personalidad, como la autoestima del jugador o ansiedad que este presente y factores situacionales como la gravedad de la lesión o el status del deportista. Stanish y otros (2003), se han centrado en el estudio de la influencia del dolor, angustia y catastrophizing, percepción mental negativa y exagerada respecto a la experiencia de dolor en el proceso de rehabilitación.

fcbayern.de

                Paredes y otros (2012), presentan una serie de componentes psicológicos básicos relacionados con el deportista en el proceso de recuperación. Uno de ellos es la reestructuración cognitiva, con el fin de superar mentalmente la lesión detectando los automatismos y pensamientos irracionales o el asesoramiento al futbolista, estrategias relacionadas con el afrontamiento de las lesiones. También resaltan la importancia de la fijación de objetivos en relación al plan individualizado, con el fin de que el jugador tenga sensación de control sobre el proceso, valorando el esfuerzo realizado por el mismo. Otras estrategias más novedosas pueden resultar interesantes, como pueden ser el control de la activación muscular y visualización, el entrenamiento en biofeedback como electromiografías con el fin de buscar un mayor control del lesionado sobre la tensión muscular ejercida, así como la motivación del deportista con el fin de que ese se adhiera al programa de recuperación, buscando pequeños objetivos alcanzables a corto plazo, donde el jugador pueda observar mejoría en el proceso de recuperación, buscando el refuerzo del esfuerzo, elevando su confianza, autoconcepto, motivación e implicación en el programa.

                El grado de fuerza muscular, sus propiedades funcionales y su función fijadora en las articulaciones de carga son factores determinantes de protección en las lesiones deportivas. Siguiendo a Paredes (2012), “un futbolista sin una adecuada fuerza muscular tiene un mayor riesgo de sufrir o no recuperarse de las lesiones que con frecuencia suceden tanto en entrenamientos como en competición”. Un correcto equilibrio a nivel muscular favorecerá a una óptima movilidad a nivel pélvico, que beneficiará en relación a la postura. La estabilidad de la columna vertebral se debe a tres sistemas; el sistema pasivo, control neuronal y el sistema activo o  musculotendinoso (Chulvi, 2006), los cuales interactuarán con el objetivo de una correcta transmisión de fuerzas de forma eficaz y eficiente entre las extremidades y el tronco. La estabilización corporal es vital en deportes con numerosos contactos, saltos, cambios de dirección, etc.. y esta se consigue gracias a aquellos músculos que rodean la región lumbo-abdominal (Chulvi, 2006). 

               Por lo tanto, podemos ver como cada vez los programas de trabajo preventivo y readaptación son más importantes en relación con las lesiones y su influencia en el rendimiento del futbolista en cuestión, trabajando desde una perspectiva multidisciplinar centrada en el estado del deportista.


               

 Referencias bibliográficas.

Chulvi, I. (2006). Entrenamiento de la faja lumboabdominal mediante la pelota suiza: una alternativa eficaz. Paper presented at the 1º Congreso Internacional de Avances en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Sevilla, 18 de Mayo de 2006.

Brewer, B.W. (1994). Review and critique of models of psycological adjustment to athetic injury. Journal of applied sport psycology, 6, 87-100.

Ekblom, B. (1999). Manual de las Ciencias de Entrenamiento. Fútbol. Barcelona: P aidotribo.

Lalín, C. (2009). La readaptación físico-deportiva: reentrenamiento de habilidades físico-deportivas del futbolista lesionado. In Madrid: Primer Congreso Internacional de Prevención y Readaptación Físico-Deportiva de Lesiones en el Fútbol.

Olmedilla, A., Ortín, F. J., & De la Vega, R. (2006). Lesiones deportivas y Psicología: análisis, investigación y propuestas de intervención. EJ Garcés de los Fayos, A. Olmedilla & P. Jara (Coords.), Psicología y deporte, 497-523.

Paredes, V. y otros (2012). La readaptación físico-deportiva de lesiones. Aplicación práctica metodológica. Onxport.

Seirul·lo, F. (1987). Las funciones y competencias del preparador físico en un club deportivo. Red: revista de entrenamiento deportivo, 1(1), 70-77.

Stanish, W. y otros (2003). Comparing postoperative pain experiences of the adolescent and adult athlete after anterior cruciate ligament surgey. Journal Athletic Trainning. 38(2), 154-157.

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